El novelista Muhsin Al-Ramli:
“La literatura es un testigo de lo que sucede y un defensor de
todas las causas justas”
El escritor iraquí-español transmite con su pluma una profunda
experiencia humana. En esta entrevista, habla de sus inicios literarios, las
influencias de la migración y el secreto de la perdurabilidad de las obras
literarias a través del tiempo.
Por:
Ayham Al Sati
El
“dolor humano» es lo que fluye en los libros del escritor y novelista
iraquí-español Muhsin Al-Ramli, quien narra sobre «la guerra, la dictadura, la
familia, el amor, la migración, el exilio, la diversidad cultural, la crueldad
y la belleza». Porta en su pluma un rico legado y una experiencia humana
profunda. Nació en Sudaira, un pueblo al norte de Irak, y reside en España
desde 1995. Se graduó en Filología Hispánica en la Universidad de Bagdad en
1989 y obtuvo un doctorado de la Universidad Autónoma de Madrid.
Comenzó
a escribir desde temprana edad, alentado por su hermano Hassan Mutlak, escritor
y poeta apodado «el Lorca iraquí», quien fue ejecutado por el régimen de Saddam
Hussein en 1990. El asesinato de su hermano y la persecución política truncaron
su trayectoria durante un tiempo, obligándolo a abandonar Irak hacia Jordania y
luego a España, donde vive desde entonces. Muhsin Al-Ramli cuenta con más de
veinte libros que abarcan una variedad de géneros, incluyendo novelas, cuentos,
poesía, teatro y traducción.
Nos
recibió Muhsin Al-Ramli en la estación del Cuatro Caminos, en Madrid, donde
reside, con un abrazo y un espíritu lleno de humildad. Nos llevó a caminar por
las calles de su barrio antes de dirigirnos a su casa, que se ha transformado
en una biblioteca. En esta conversación, profundizamos sobre sus inicios, los
temas que prefiere tratar en sus novelas, su relación con la literatura
española y cómo una novela puede cambiar el rumbo de una vida, así como el
impacto de la migración en la vida de un escritor. También abordamos la
importancia de explorar este tema, así como las causas grandes y justas.
Además, reflexionó sobre el valor de la literatura árabe en España, la española
en el mundo árabe y el secreto detrás de la permanencia de algunas obras literarias
mientras otras se desvanecen.
*¿Cómo
empezó tu trayectoria literaria y qué o quién te inspiró a escribir? ¿Cuáles
son las principales influencias en tus obras: tu origen migrante o
iraquí?
Empecé
a escribir literatura a los 12 años. Mi padre era un hombre religioso (mullah)
y un hombre de clan (sheikh), que aprendió a leer y escribir por sí mismo, y mi
hermano Hassan Mutlak, quien más influyó en mi vida y en mi literatura, fue
pintor y escritor y siempre seguí sus pasos, ya que comencé con el dibujo,
luego la poesía, luego el teatro, luego los cuentos y las novelas. Mi hermano
fue quien me animó y cuidó en este asunto, y publiqué algunos textos en
periódicos iraquíes cuando estaba en la universidad, publiqué algunos textos en
periódicos iraquíes cuando estaba en la universidad, pero tras la ejecución en
la horca de mi hermano Hassan Mutlak en 1990 me abstuve de publicar y además,
se me prohibió hacerlo. Abandoné el país después de las restricciones que me
imponían a mí a mi familia y a todo el país, mientras la ferocidad del dictador
y la ferocidad del asedio se intensificaban a la vez. Supresión de todo tipo de
libertades y sufrimiento de todo tipo. Me citaban mensualmente para una investigación
de seguridad, incluso cuando todo el tiempo era solo un soldado en el ejército,
y me torturaban psicológicamente porque era un soldado en un ejército dirigido
por el asesino de mi hermano. Entonces, tan pronto como terminé de realizar mi
servicio militar, que duró tres años en la clase de armadura, dejé el país
hacia Jordania, y allí retomé la publicación, publiqué muchos textos y publiqué
mi primer libro. Después de dos años viviendo en Jordania, me mudé a España.
*¿Qué
temas prefieres tratar en tus libros?
El
dolor humano. El ser humano con sus preocupaciones, sueños y relaciones
complejas consigo mismo, con los demás y con su entorno: guerra, dictadura,
familia, amor, migración, exilio, diferencias culturales, crueldad y belleza.
En general, tomo la mayoría de los temas de mis experiencias personales y de
las personas que he conocido y con las que he convivido. Creo que un escritor
debe ser testigo de su tiempo en todos sus aspectos.
*¿Cómo
fueron tus inicios en España y en la literatura española? ¿Qué papel desempeñó
la cultura española en tu escritura?
Después
de leer ‘Cien años de soledad’ en su traducción al árabe a principios de los
años ochenta, quedé fascinado. Decidí estudiar Filología Hispánica en la
Universidad de Bagdad para poder leer esa novela en su idioma original, a pesar
de que estudiar español en Irak no ofrecía ningún futuro práctico. Así, el
idioma y la literatura española transformaron mi vida, influyendo en mi
pensamiento, cultura, comportamiento y producción literaria. Al huir de Irak,
preferí emigrar a España, aunque otros países ofrecían asilo político y
humanitario a los iraquíes en ese momento. Elegí España porque quería que mi
exilio fuera productivo y beneficioso para mí y mi cultura. Aquí completé mi
doctorado, a pesar de las dificultades económicas, burocráticas y psicológicas
de los primeros años. Con el tiempo, eché raíces en España, formando una nueva
familia: mis tres hijos nacieron aquí en Madrid.
*¿Qué
te dio la migración y qué te quitó?
Me
dio mucho, especialmente seguridad y libertad, además de la oportunidad de
interactuar con otras culturas y conocerlas de cerca. Sin embargo, me quitó la
posibilidad de vivir entre mi familia, mis amigos y mi tierra natal. Los
primeros años fueron difíciles y amargos, hasta que formé nuevas amistades y
una nueva familia, lo que aligeró parte de esa pérdida. Sin embargo, es difícil
o imposible compensar lo perdido: muchos de mis familiares y amigos murieron
durante mi ausencia, y todo cambió debido a las guerras y al terrorismo.
*¿Cómo
ves la literatura que trata el tema de la migración y la alienación? ¿Crees que
escribir sobre el viaje migratorio o la etapa posterior a la llegada ayuda a
una comprensión más profunda de la experiencia del exilio y la integración a
nuevas culturas?
La
literatura escrita sobre la migración sigue siendo menos de lo que debería,
especialmente en un tiempo en el que la migración se ha convertido en una de
las grandes cuestiones y temas que presenciamos aumentar cada día, de modo que
millones son inmigrantes y viven en países distintos a aquellos en los que
nacieron. Además, hay millones en el mundo que son hijos de inmigrantes. Por lo
tanto, considero esencial que aumente la cantidad de obras literarias y
artísticas que aborden este fenómeno tan importante, comenzando por sus causas,
pasando por las dificultades de sus caminos y el sufrimiento de sus comienzos,
hasta llegar a sus resultados tanto en el individuo como en las comunidades. No
cabe duda de que la literatura iluminará muchos aspectos y detalles de este
fenómeno que beneficia a todos y a la humanidad en general, ya que la
literatura y las artes son el mejor espejo en el que el ser humano puede verse
a sí mismo, ver al otro diferente y ver su entorno y su época. En lo personal,
la literatura me ha enseñado cómo comprender al otro diferente y su cultura,
cómo amarlo y amar su cultura, cómo interactuar con ella e incluso cómo
contribuir a ella.
*¿Cómo
ves el papel de la literatura en el apoyo a causas justas como la causa
palestina? ¿Cómo influyen los acontecimientos políticos y sociales en la
literatura?
El
papel de la literatura es significativo en todo tiempo y lugar, aunque no tenga
un impacto inmediato y directo como el de la política, la economía o los medios
de comunicación. Su influencia es más lenta, pero también más profunda. La
literatura auténtica siempre se posiciona del lado de los débiles, los
humildes, los marginados, los oprimidos y los pobres, no del lado de los
poderosos, los opresores, los tiranos o los vencedores. La literatura está del
lado de la víctima, no del verdugo. No apoya el derecho de la fuerza, sino la
fuerza del derecho.
La
literatura es un testigo de lo que sucede, un guardián de la memoria, un
defensor de todas las causas justas y de los derechos humanos. Expone la
desinformación, las mentiras y las justificaciones falsas o manipuladas.
Rechaza la violencia, la injusticia y el racismo. La literatura nos recuerda
nuestra humanidad en todo momento, advirtiéndonos contra el dominio de nuestro
lado más salvaje. Trabaja para afinar nuestra sensibilidad humana, fomentar la
empatía y la compasión, y avanzar en la humanización del ser humano.
*En
tu novela, Los jardines del presidente, uno de los tres personajes principales,
Ibrahim Qisma, se encuentra trabajando en el entierro de cuerpos ejecutados.
Hoy en Siria, tras la caída del régimen, se han descubierto cientos de fosas
comunes de personas ejecutadas o asesinadas bajo tortura. Tal vez hay sirios
piensen en tu novela al escuchar o ver lo que está sucediendo.
¿Qué
opinas sobre esto? ¿Cómo puede un escritor ser un testigo fiel de las tragedias
de su pueblo sin perder la esperanza o caer en el pesimismo? ¿Cuál es, en tu
opinión, la responsabilidad de la literatura frente a estas atrocidades para
revelar su verdad?
Sí,
el régimen dictatorial que cayó en Siria es un gemelo del régimen dictatorial
que cayó antes en Irak; son prácticamente idénticos en todo. Ambos adoptaron
una ideología chovinista y sangrienta como herramienta para alcanzar el poder
mediante golpes de estado, recurrieron a la represión, el terror y la
destrucción, y consolidaron el poder familiar y personal a la fuerza.
Destruyeron dos grandes países durante medio siglo. Por ello, no me sorprende
nada de lo que se ha revelado sobre los crímenes del dictador sirio. Incluso he
escuchado testimonios de personas que describen experiencias casi idénticas a
las narradas por los personajes de Los jardines del presidente.
En
cuanto a la literatura, su función es describir y diagnosticar, y el
diagnóstico es la mitad del camino hacia la cura. Por ello, no conduce a la
desesperanza; al contrario, señala dónde puede renacer el ser humano en medio
de la destrucción y cómo lo humano puede prevalecer en su interior, a pesar de
los intentos de aniquilarlo. La literatura describe, condena, advierte,
consuela a las víctimas, y da voz a quienes no la tienen. En resumen, es un
testimonio de su tiempo.
Estoy
feliz por la liberación de Siria de la dictadura, finalmente. He participado en
la mayoría de las manifestaciones contra el régimen aquí en Madrid durante más
de diez años, y espero que lo que venga sea mejor. Este hermoso y antiguo país
merece todo lo bueno y algo mucho mejor siempre.
*Una
vez dijiste en las redes sociales: “Cada año se escriben y publican cientos de
novelas, pero solo unas pocas perduran”. ¿Cuál es el secreto detrás de que
algunas novelas trasciendan el tiempo, mientras que cientos desaparecen?
La
buena literatura, la auténtica, es aquella que se pone del lado del ser humano:
lo consuela, dialoga con él, expresa sus dolores, esperanzas, libertades,
derechos y preguntas existenciales. Además, lo guía hacia los lugares donde
reside la belleza y la fealdad de la vida, y lo hace con profundidad y
perspectiva. Esto en cuanto al contenido. En cuanto a la forma, una obra debe
estar bien elaborada, con técnicas artísticas cuidadas, un estilo narrativo
sólido y una atención especial al lenguaje.
En
cambio, las obras escritas rápidamente con el objetivo de obtener ganancias
fáciles, seguir las modas, proporcionar un entretenimiento efímero, o que
buscan adoctrinar, engañar, o servir como herramientas de propaganda para
ideologías, racismo, credos o la promoción del odio hacia lo diferente,
desaparecerán rápidamente junto con esos objetivos oportunistas y temporales.
*¿Existe
un mensaje general que el escritor Muhsin Al-Ramli intenta transmitir a través
de todas sus obras literarias? Si lo hay, ¿cuál es? Y si cada obra tiene su
propio mensaje, ¿podrías darnos algunos ejemplos de tus trabajos?
Esta
es una pregunta difícil, tanto para mí como para cualquier escritor. Si
pudiéramos resumir nuestro mensaje en unas pocas palabras, no habríamos sentido
la necesidad de dedicar nuestras vidas a escribir cientos de páginas. Por eso,
la mejor manera de comprender estos mensajes es leyendo las obras mismas. Cada
una de ellas encierra más de un mensaje, y creo que vale la pena explorarlos.
De
entrada, invito a los lectores en español a leer mi novela, Los
jardines del presidente. Ya que está disponible en todas las librerías y
porque representa a mi gente, a mi pueblo y a mi país, Irak, más de lo que me
representa a mí como individuo. Después de leerla, estoy seguro de que el
lector se sentirá motivado por sí mismo a buscar mis otras obras y encontrará
en ellas algo que le interese.
*¿Cómo
percibes el interés de los lectores españoles por la literatura árabe? ¿Crees
que hay un interés creciente en España? ¿Qué papel puede desempeñar la
traducción en fomentar este interés?
Lamentablemente,
el interés es débil, limitado y decepcionante, y no se corresponde en absoluto
con la riqueza e importancia de la literatura árabe, tanto clásica como
moderna. La mayoría de los hispanohablantes la desconocen. El problema no
reside en la traducción, ya que hay muchísimos traductores competentes entre
ambos idiomas. El verdadero problema radica en la escasez de editoriales que se
interesen por esta literatura, ya que la mayoría de los editores se guían por
las exigencias del mercado y las tendencias comerciales en lugar de apostar por
contenidos culturales diferentes.
El
editor español suele ser localista y carece de audacia para explorar otras
literaturas mundiales y seleccionar obras por iniciativa propia. Por ello, lo
poco que se publica de literatura árabe suele estar traducido a partir de otros
idiomas europeos en los que ya ha tenido éxito, o bien aparece en editoriales
pequeñas y especializadas que carecen de los recursos necesarios para una
adecuada promoción, marketing y distribución.
*¿Y
qué hay del interés de los árabes por la literatura en español? ¿Existe un
interés creciente por ella en el mundo árabe? ¿Cómo se puede fortalecer el
intercambio literario entre ambas culturas?
Es
excelente, y contrasta totalmente con la situación de la traducción de la
literatura árabe al español. Desde los años ochenta, la traducción de la
literatura del español al árabe ha sido muy prolífica y bien recibida por los
editores árabes. Hoy en día, los editores y lectores árabes saben mucho más
sobre la literatura y cultura escrita en español de lo que saben los editores y
lectores españoles sobre la literatura y cultura árabe.
Se
han traducido la mayoría de las obras clásicas importantes y muchas obras
contemporáneas. Además, hay un seguimiento continuo de las novedades, hasta el
punto de que algunos libros se traducen y publican en árabe poco después de su
lanzamiento en español. Este interés sigue en aumento.
En
cuanto a cómo fortalecer el intercambio literario entre ambas culturas, existen
muchas vías. Principalmente, las grandes instituciones, tanto oficiales como
académicas y privadas, deberían participar en proyectos serios para apoyar la
traducción, promoción y difusión de estas literaturas. No puede depender
únicamente de esfuerzos individuales. Además, los editores y lectores de habla
hispana deben mostrar más curiosidad, apertura y ganas de conocer lo que está
más allá de su cultura local y occidental.
*¿Estás
trabajando en un nuevo proyecto literario? ¿Qué podemos esperar de tus futuras
obras?
Sí,
estoy trabajando en una novela en la que llevo mucho tiempo, pero no se
termina. Tal vez sea la novela más difícil que he escrito hasta ahora, y es
diferente de mis obras anteriores porque incluye elementos de fantasía,
mientras que mis novelas previas son realistas. Esta fantasía no es inventada,
sino que está extraída de las historias populares que escuché de mi familia
durante mi infancia. Estas historias me marcaron profundamente, convirtiéndose
en parte de mi memoria, mi formación e incluso mi experiencia y visión
personal. Mi objetivo es preservarlas y, al mismo tiempo, revitalizarlas a mi
manera, adaptándolas, explorándolas y recreándolas. Esta tarea es lo que hace
que escribir esta obra sea especialmente desafiante.
En
cuanto a mis futuras obras, imagino que, de forma natural, serán más maduras,
profundas y variadas, gracias a la acumulación de conocimientos, la experiencia
vital y el paso del tiempo.
*¿Hay
alguna pregunta que te gustaría que te hicieran, pero que rara vez te hacen?
¿Cómo responderías?
Me
gustaría que un genio salido de la lámpara de Aladino me preguntara: “Pide dos
deseos, uno general y otro personal. ¿Qué deseas?”
Le
respondería: El deseo general: que termine la violencia y prevalezca la paz en
el mundo.
El deseo
personal: tener tiempo suficiente para dedicarme exclusivamente a escribir y
completar las obras que quiero antes de morir.
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*Publicado en la revista (Baynana), 28febrero2025
Madrid
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