GUERRA DE IRAK
Informe Chilcot: la visión de un iraquí
"ESTE INFORME ES UN PEQUEÑO RAYO DE LUZ DE
ESPERANZA
PARA EL RECONOCIMIENTO DE NUESTRO DOLOR"
MUHSIN AL-RAMLI
martes, 26 de julio de 2016
Como iraquí no creo que los ingleses hayan participado en la
invasión de Irak por el bien y el interés de los
iraquíes, sino que lo hicieron pensando en sus propios intereses antes de nada.
Tampoco el Informe Chilcot se ha elaborado pensando en el
interés de los iraquíes y de devolverles lo que han perdido, sino que es un
ensayo, una revisión para indicar dónde están los errores y dónde ha fallado la
política británica. Es también por el interés de los ingleses y no de los
iraquíes, claro.
Antes,
durante y después de la invasión de Irak todo el mundo sabía claramente, y muy
bien, que la decisión no tenía ningún argumento válido, ninguna justificación.
Un montaje de mentiras hecho a la ligera, rápido, como sea, una chapuza, sobre unas armas de destrucción masiva que
no existieron.
El mismo Muhammad El-Baradei, que fue director
general de la Agencia Internacional de Energía
Atómica (AIEA), una
organización intergubernamental bajo el auspicio de las Naciones Unidas, negó
afirmar la existencia de algo que no existía, y a pesar de todo, los señores de
la guerra fueron a la guerra. El señor El-Baradei, acaba de repetir claramente
en su comentario sobre el Informe Chilcot que:“Irak invasion clear crime of
aggression as defined in ICC statute. Without accountability message would be
that justice is selective”.
Todo el
mundo lo ha visto y lo ve: se cometió un crimen organizado,
genocidio, homicidio premeditado, no solo contra Irak, sino
contra toda la Humanidad que sigue pagando sus consecuencias hasta hoy y va a
seguir pagándolo por mucho tiempo, si no se hace algo urgente y serio para
pararlo.
¿Y ahora
qué? Es verdad que el Informe Chilcot se ha retrasado deliberadamente, para que
la gente se olvidara de algo inolvidable para un ejército de viudas, heridos,
desplazados y huérfanos iraquíes. Aunque mejor tarde que nunca. Al fin y al
cabo,este informe es un pequeño rayo de luz
de esperanza para el reconocimiento de nuestro dolor, y ojalá que se aplique la legislación
internacional para juzgar a todos los que se involucraron en la guerra de Irak,
empezando con la cabecera,Blair,
Bush y Aznar y sigan los pasos de la justicia.
Pasando por soldados que han matado simplemente por diversión, el funcionario
ladrón, el político corrupto y el comerciante sin la mínima conciencia que ha
aumentado su riqueza a costa de la sangre de los iraquíes que hemos sufrido
siempre la injusticia interna y externa. Ojalá que este informe sirva de aviso
a los mercenarios y corruptos que gobiernan Irak desde hace 13 años, y que -por
cierto la mayoría de ellos, el presidente, el primer ministro, ministros y
otros muchos altos cargos, llevan la nacionalidad británica, estadounidense o
iraní- chupan la sangre iraquí en forma de dinero que les llegan a sus cuentas
allí, y allí viven sus familias seguras y privilegiadas. Pues, que juzguen a
estos ciudadanos suyos o les impidan ejercer la política fuera de sus fronteras
como lo hace España y otros muchos países.
Como
iraquí -y a pesar de que parte de mi familia fue asesinada, otra parte está
debajo del terrorismo más salvaje de ISIS y otra esta desplazada y en la
diáspora no sé dónde- no pido que se aplique la ley del “ojo
por ojo” -por
cierto fuimos nosotros sus creadores desde el código de Hammurabi-, porque seríamos todos ciegos.
Ya estamos cansados del derramamiento de sangre, sino que reclamamos el
reconocimiento, la petición de perdón y las buenas intenciones de las que
hablaba el señor Blair. Que sean sinceras esta vez, que parte del dinero que
han ganado se destine a construir un colegio o un hospital que cure a algunos
de nuestros heridos, que utilicen sus habilidades, contactos y alianzas para
reparar algo de lo que han destruido. Reclamamos más informes como el Chilcot,
unos comités de investigaciones internacionales sobre mucho de lo que está
sucediendo en Irak porque no confiamos en el gobierno artificial que está ahora
en la zona verde en Bagdad y aislado totalmente del pueblo, incluso reclamamos
un fideicomiso de Naciones Unidas, porque ahora estamos muy machacados e
incapacitados para dirigirnos nosotros mismos, heridos, necesitados del médico
que es el otro. La misma alianza que ha generado todas estas matanzas y
destrucciones, que ha quitado a un dictador y ha puesto en su lugar a cientos
de dictadores, ha ordenado la disolución del Ejército iraquí y ha puesto en su
lugar más de cincuenta milicias sectarias, dejando sus fronteras abiertas para
cualquier bandido terrorista de cualquier nacionalidad. Esta alianza tiene que afrontar sus
hechos y no mirar hacia otro lado, porque si ellos intentan olvidar sus
errores, las víctimas no lo van a olvidar.
Mesopotamia, la cuna
de la escritura, las primeras leyes y las civilizaciones para toda la
Humanidad, se convierte, aún más, en una cuna de terrorismo que amenaza a todo
el mundo. Irak ahora es la responsabilidad de todos y necesita de todo,
empezando con los informes justos, conciencias humanas, intenciones sinceras, voluntades
verdaderas. Queremos justicia para lograr la paz, justicia, justicia…¿Acaso es injusto pedir justicia?
Gracias Chilcot. Por algo se
empieza y espero que no se margine tu trabajo y se olvide tan pronto.
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*Muhsin Al-Ramli es escritor iraquí y profesor
universitario. Autor de, entre otras novelas, 'Adiós, primos'.
**Publicado
en (LA VOZ LIBRE), en el 26 de julio de 2016 Madrid